lunes, 25 de julio de 2011

DAREDEVIL. BORN AGAIN

Para empezar un blog de título futbolero, ¿Qué mejor que comenzar con un buen cómic?

Hay gente que nace con una habilidad especial, un talento difícil de imitar y una capacidad para desarrollar el mismo, que en personas mediocres como un servidor, despierta una confusa mezcla de admiración y envidia. Han habido y habrán nombres, y seguro que muchos saldrán aquí (si me animo a escribir de continuo), ya que si por algo me caracterizo, es por ser un envidiosón del talento ajeno.
El cómic Born Again, ha sido firmado por dos talentos del mundo del cómic como son David Mazzucchelli y Frank Miller. De sobra conocido el segundo, el primero tiene un paso más difuso, pero no menos excelente por la industria de la viñeta. Quizá para muchos, solo sea recordado por participar en otra obra maestra de Miller como es el Batman: Año Uno, mucho más conocido que la historia que tengo entre manos, ya que sobre el cómic de Batman, ha llegado incluso a hacerse una película, cuyo trailer dejo a continuación.

Sin embargo y pese a reconocer los méritos de los dibujantes como John Buscema, Alex Ross o el propio Mazzucchelli (que debe ser el apellido con más letras repetidas de la historia), no puedo más que maravillarme con el talento del señor Miller para el guión de estas y otras muchas historias, adultas, duras, muchas veces polémicas, pero siempre personales y poderosas.
Comienza el hormiguero
Este señor de la foto, con pinta de Pablo Motos pasado de mala ostia, es Frank Miller y de su pluma sale Born Again. La historia es simple y potente a la vez, con factores sorprendentes para cualquier lector de cómics "tradicionales", introduciendo el mundo de la prostitución, las drogas, la guerra, la violencia, la muerte sin sentido y el cine para adultos en un cómic marvel mucho antes de que el sello MAX de la empresa del Señor Stan Lee (ahora de Disney, pero me niego a ponerlo) introdujese las palabrotas y los litros de sangre como mayor exponente de un cómic para adultos. Miller convierte el luminoso New York de Spiderman en un sitio ruín, en un continuo barrio bajo donde la delincuencia campa a sus anchas incluso disfrazada de Papá Noel con navaja. De ahí salta a un Méjico amarillo y nauseabundo donde las drogas y la pobreza parecen el plato de cada día. Este marco para la historia suponía un giro brusco para un Daredevil que años antes no dejaba de ser un risueño enmascarado que se enfrentaba a tipos como el bufón, copia clara y cutre de (pónganse en pie) El Joker. 
Cutre. ¿Un criminal con un yo-yó?
En Born Again no vemos nada de esto. Miller pone contra las cuerdas a Matt Murdock desde el principio, con la traición de su amada Karen Page. Es con los personajes secundarios, con los que Miller juega de forma maestra. Karen pasa de ser la novia de Daredevil a una ex-actriz porno en horas bajísimas, que vende la identidad de su ex-amante por un chute. Su acción desencadena una historia de venganza cuando dicho nombre llega a las manos de Kingpin, el cual deja su papel de villano de opereta y se convierte en un verdadero monstruo que controla New York con puño de hierro. Además juega con Daredevil como no lo ha hecho ningún villano de cómic con su antagonista, lo hunde lo destruye física y moralmente y lo empuja a un abismo desconocido para cualquier personaje de Marvel (salvando quizás el cómic La última cacería de Kraven, otra obra maestra). A última hora, aparecen otros dos personajes muy bien llevados, el periodista Ben Urich, conocedor del secreto que oculta la máscara de Daredevil y Nuke. Nuke es un personaje recientemente recuperado por Marvel cómics pero que causó un impacto salvaje en mi cuando lo conocí. Siendo niño mi padre me compró un cómic de Spiderman en la que como complemento había 12 páginas de esta historia de Daredevil. En ellas aparecía Nuke, un soldado imparable con la bandera de los Estados Unidos tatuada en la cara, adicto a las anfetaminas, asesino sin corazón, una máquina de matar (casi literalmente). El reverso tenebroso del Capitán América, o siendo sinceros, la versión realista del mismo. Su aparición arrasando la Cocina del Infierno hasta darse de bruces con el mismo Capitán América me sorprendió, y la forma de narrar toda la acción a través de Ben Urich me pareció demoledora. El encuentro final entre ambas caras de un país tan contradictorio, me conmocionó en plena adolescencia y me mostró el camino hacia las buenas historias.
Nuke vs El Capitán América. Dos caras de la moneda
En fin. Aquí muestro mi versión personal de uno de los cómics que más me han gustado desde siempre. No quiero contar mucho de la historia. Merece más la pena leerla y disfrutarla. Un clásico, irrepetible, una obra maestra. Mi único interés es que si alguien no lo conoce y lee este rollazo que he escrito, por lo menos se anime, lea Born Again y disfrute.

1 comentario:

  1. Hola, nene.
    No hace falta decir que eres de lo mejorcito que he conocido narrando. Muchas gracias por el blog. Espero que escribas mucho más y que a la gente (no sólo a amigos y familiares) les guste lo que haces. TKM

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