viernes, 5 de agosto de 2011

CURT HENNIG

Eran otros tiempos. No digo ni mejores ni peores, solo diferentes. Quizá más candidos, quizá yo era solo un crío. El caso es que recuerdo mis mañanas de niño viendo Humor amarillo y Pressing Catch en Telecinco y se me ilumina la cara. Ahora las mañanas del susodicho canal se llenan de estupideces y tíos cachas, pero Mujeres, hombres y viceversa no tienen la misma gracia.
Pero recuerdo de mi infancia a un personaje que brillaba en las mañanas del Pressing Catch. Mister Perfecto. Si el nombre era ya la leche, lo mejor del personaje era la actitud. En los años posteriores, los villanos de la lucha libre estadounidense se han caracterizado por discursos agresivos, tácticas barriobajeras, mánagers gritones. Sin embargo Curt Hennig, Mr. Perfecto, no necesitaba nada eso. Él salía al ring acompañado de una música poco común en el wrestling americano, con una toalla al hombro y mascando chicle como si nada fuera con él. Al llegar al escenario, solía mandar el chicle de un manotazo a la grada. Solo con eso, ya había personaje, un tipo prepotente, egocéntrico, chuleta y punto. Claro, que en aquella época, de pronto salía uno con una bandera que no tuviese barras y estrellas y ya sabías que era el malo del programa. También había uno cuyo único atributo era salir al ring con un palo y tirarlo muy alto. Un día le ató una bandera estadounidense al palo y ya tenías a un nuevo ídolo. Todo era más fácil.
Pero Hennig no era solo un actor lo suficientemente correcto como para darle a su personaje un carácter que por otra parte y según sus allegados, él no tenía. Curt estaba bien considerado y caía bien, lo cual hace más inexplicable su muerte por sobredosis, pero estoy aquí para hablar del luchador y Mr. Perfecto era muy buen luchador. Cada vez que le "daban una tollina" volaba por los aires o ponía cara de sorpresa, como si no lo pudiesen tocar. Coincidió en una mala época en la que Hulk Hogan o el Último Guerrero (menudo personaje, en el mal sentido) copaban los primeros puestos de la industria y los demás se repartían las migajas.
Aunque no lo parezca, ambos están celebrando el próximo estreno de la saga Crepúsculo
Hennig hacía su trabajo de la forma más honrada y su trabajo habitual era perder, y hay que ser muy grande para perder con dignidad y calidad. Aún así, tenía sus momentos. Por ejemplo su presentación, en la que el muy vacilón, mostraba en compañía de deportistas conocidos (en los USA) sus capacidades, muy superiores a las del humano medio.


Otro momentazo era su llave final, conocida como el Fisherman suplex, que dejó momentazos como durante su enfrentamiento con The Giant, también conocido como el Big Show, el cual era el doble de grande que él.

En definitiva, un gran luchador, un showman con mala suerte y según dicen un buen tipo. Para mi es importante, ya que lo asocio con buenos recuerdos y momentos divertidos de esos que solo vives de niño. Gracias Curt.

2 comentarios:

  1. grande curt hennig , el mejor luchador tecnico de la industria junto con brett hart.

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    1. Muy grande. Veremos si el hijo, ahora que le dan la oportunidad, le llega a las rodillas. Gracias por pasarte

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