El diez de octubre de 2004 moría Christopher Reeve. No sé si yo me enteré ese día o el siguiente, la diferencia horaria con Estados Unidos me hace difícil precisar. Lo que si recuerdo con claridad es como me llegó la noticia.
Yo estaba en Pola de Lena, una bonita localidad minera asturiana, con mis abuelos. Volvía de dar una vuelta con mi abuelo y al llegar a casa mi abuela nos dijo que había muerto Superman. Yo no me enteré muy bien de que era lo que estaba pasando. Mi abuelo respondió inmediatamente y con ese asturiano que día tras día se pierde, que era una pena, pero que el hombre ya estaba muy mal. Entonces caí en la cuenta de que mi abuela de setenta años y mi abuelo de setenta y cinco, hacían referencia a la muerte de Christopher Reeve, Superman.
Apostaría los dedos a que mis abuelos no han leído un cómic de Superman nunca. Puede que hayan visto la película, pero, conociéndolos como los conozco, no creo que les hubiese calado. Sin embargo algo si quedó para siempre, los dos sabían que ese hombre que languidecía con una sonrisa, postrado en una silla de ruedas, aquel eterno luchador en pos del uso de las terapias basadas en células madre, ese hombre era Superman.
Y es que pocas veces un actor ha encarnado tan a la perfección a un personaje. Muchos han vestido la piel de Bond, Batman o Drácula. Muchos lo han echo bien, pero quién es el mejor ¿Connery o Moore? ¿Keaton o Bale? ¿Lugosi o Lee?. Sin embargo con Superman no hay duda alguna. La capa la han vestido desde George Reeves (curiosa similitud de apellido) a Brandon Routh y próximamente lo hará Henry Cavill.
La última película de Superman no triunfó como se esperaba. Pese al uso de la partitura que el maestro John Williams creó para el héroe, el carisma, la fuerza, "algo" le faltaba a la película y ese "algo" que faltaba, era Christopher Reeve, el actor cincelado para interpretar tanto al tímido Clark Kent como al poderoso Superman. De hecho Brandon Routh, parece ser que mide lo mismo que Christopher Reeve, y hay momentos en los que parece que existe un cierto parecido físico, pero al final nada fue lo mismo.
Ahora Zack Snyder y Christopher Nolan intentarán relanzar la franquicia y a tenor de lo observado en la primera foto y de las características de ambos creadores, me da la sensación de que van a apartarse de lo anterior. Quizá sea la mejor idea. Nunca he sido seguidor de las andanzas de Clark Kent, comenzé con Peter Parker, Bruce Banner y seguí con Bruce Wayne. Quizá gente más versada como Javi Olivares pueda explicar mejor ese tema. De hecho me he metido demasiado en historias que no quería contar.
De lo único que quería hablar fue de ese 10 de Octubre cuando mi abuela me había notificado la muerte de Superman, de como até cabos y de como me sentí. Como amante del cine, los cómics y por la simpatía que me despertaba Christopher Reeve, sentí una enorme pena. Vi los telediarios, leí los periódicos y una vez más, aquel actor, del que mi mujer siempre dice que era muy guapo, aquel Superman, logró llevarme en su último día a un mundo irreal donde la noticia de su muerte se seguía como la caída del verdadero Superman, donde los homenajes póstumos, el sentimiento generalizado, la forma en que se posicionó el mundo fue la que debe darse cuando se va un auténtico héroe.
Para nosotros siempre será.
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