sábado, 31 de marzo de 2012

SPORTING (1) ZARAGOZA (2)

Son las cosas de la vida. Ni pena, ni alegría, simplemente una decepción más, a la que como sportinguista creo que estoy ya acostumbrado. Con solo cinco minutos ya se veía venir que la fiesta del fútbol que se había propuesto en Gijón, se iba a quedar en simple lamento. Mal colocados, con poca disposición y poco rigor, los futbolistas del club rojiblanco se dispersaron por el campo y se dejaron llevar, no por los cánticos, la presencia masiva de aficionados o por las ganas de quedarse en primera. Simplemente se dejaron llevar. 

Lamentable el Sporting, en actitudes y aptitudes. Los jugadores rojiblancos dieron un espectáculo de balonazos que se estrellaban en la defensa maña una y otra vez. Sin más ideas, Cases, Castro y Rivera correteaban detrás de Apoño y Lafita con la sana intención de entrar en contacto con el balón, aunque solo fuera una vez. Arriba Colunga y Barral estaban desconectados del encuentro y de las Cuevas parecía estar pensando en otra cosa. Desaparecido todo el partido salvo una jugada. Como toda la temporada, no es ninguna novedad. Cuando Diego Castro abandonó (o fue invitado a irse) la nave, se le dieron al alicantino unos galones de capitán que nunca aceptó y que francamente no ha demostrado merecer.

Así que ese es el resumen. El Zaragoza es carne de segunda. Sus jugadores son mediocres, sucios y flojos, pero al menos saben a qué juegan y con la simple movilidad de Apoño, Lafita o un Aranda convertido en Ronaldo por obra y gracia de Canella y Hernández, vencieron a un Sporting patético que puso tanto interés en ganar el partido como yo en pasar la aspiradora al acabar éste. Destaco en el cuadro maño a Lafita y Postiga, sus goleadores, dos jugadores que no parecen sumar media neurona entre ambos y que, al menos por televisión, da la sensación que sufren una extraña aversión al agua con jabón, pero capaces de volver loca a nuestra limpia y disciplinada defensa.

El árbitro, Teixeira, llego a las cincuenta faltas pitadas, un número típico de las divisiones regionales, quizá por ser esa la imagen más acorde con el juego desplegado.

Salvar, lo que se dice salvar, en cuanto al análisis individual, poco. Juan Pablo sigue metiendo alguna buena mano y salvando sus actuaciones como puede. Iván está lento y en mi modesta opinión parece pasado de peso. Eguren dio un gol al Sporting y otro al Zaragoza en una salida de la defensa en la que el uruguayo cedió un par de metros más que suficientes al ataque maño. Los laterales correctos, sin más, nada reseñable. Rivera mal, como sus compañeros de andanzas y correrías por el medio campo. André no apareció y Cases muy poco. Simplemente vieron pasar balonazos sobre sus cabezas, balonazos que, como he dicho, no iban a ninguna parte.

Destacar la participación de Sangoy, capaz de combinar un control magnífico con dos pifias propias de infantiles, como un pase al hueco a Colunga que acabó en el córner. Trejo perdió otra media docena de balones y en la jugada previa a la tarjeta de Rivera decidió no pelear un balón de cabeza ganándose la bronca del manchego.

Nada que rascar, mucho que padecer. La segunda división es una realidad y pobre del que quiera negarnos lo contrario. El equipo está roto, mal formado, peor dirigido, y pobremente rematado. Algunos piensan en hacer las maletas, pero ¿dónde está el deslumbrante de las Cuevas? ¿Y el goleador Barral? ¿Y el central y los laterales internacionales?

La segunda vuelta del año pasado parece cada día más haberse convertido en un espejismo. Ahora a planificar la temporada que viene, porque el final de esta va a ser muy duro.

martes, 27 de marzo de 2012

IRREDEEMABLE


Hace mucho que no hablo de comics por la sencilla razón de que no he leído mucho estos últimos meses. Aún en la escasez de tiendas y la limitación del idioma, la ayuda de Amazon ha sido incuestionable a la hora de adquirir dos buenas sagas. La primera de ellas es la entrada de Rick Remender en las aventuras de X-Force. Una historia bien narrada, bien rematada y con momentos absolutamente delirantes en el tomo final, en la que combinar a Deathlock, Deadpool y Lobezno, solo podía llevar a una masacre deliciosamente divertida.
Quizá el comic más flojo de la saga, un nexo para lo que viene a continuación.
Sin embargo hoy me vengo con Irredeemable, o Irredimible, en español de España. Un comic de Mark Waid, creador de Kingdom Come, comic en el cual ya se esbozaban algunas de las ideas que Mark sublima en la historia que os traigo hoy.
El maestro Ross a los lápices
Parece que a este guionista le atrae la idea del poder absoluto que ostentan en ocasiones los llamados súper héroes y súper villanos. Siempre ha sido un tema recurrente en DC, la posible caída en el lado oscuro de su gran tótem, el boy-scout conocido como Supermán. En ocasiones, su amigo, compañero y rival, el hombre murciélago, se pregunta cómo teniendo tal poder, el alter-ego de Clark Kent no sucumbe a la posibilidad de tomar las riendas del mundo y hacer con él lo que le dé la gana. Las explicaciones para que esto no suceda suelen ser dos. La primera es que Clark no es humano y está en cierta medida alejado de la maldad inherente a todos nosotros. La segunda es que sus padres adoptivos, allá en la calmada Kansas, le educaron lo mejor posible y eso evita que Supermán sea un cabroncete. No me creo ninguna de las dos y Mark Waid tampoco.
Hay que ser muy malote y muy Supermán para tomar JB así a pelo
En Irredeemable, Waid nos habla del Plutoniano, extraño nombre para una versión libre del kryptoniano Supermán. Solo he leído los primeros comics y ya me ha llamado la atención la manera de presentar los personajes de la que hace gala Waid. Todos ellos son cercanos a los esquemas conocidos y al mismo tiempo diferentes y novedosos. El acercamiento al reverso tenebroso de este Plutoniano no puede ser más directo. Irrumpe en una especie de Bat Cueva y arrasa con todo lo que pilla, sean héroes, mujeres o niñas. Maldad pura. 
Reconozco que Plutoniano no me parece un gran nombre
Sin embargo, posteriormente y mediante la presencia de los antiguos compañeros de grupo del ahora malvado, nos vamos acercando a la cara amable del súper héroe ahora enloquecido. Waid hace un gran trabajo, dando una de cal y una de arena al personaje, visto como un gran héroe en el pasado, para a continuación trasladarnos a un presente donde es capaz de aniquilar toda vida humana sin pestañear y de la forma más cruel posible. Sin haber visto la razón del cambio, a la que espero llegar más adelante, sí es cierto que se observa en el Plutoniano heroico un cierto hartazgo de su quehacer diario, del defender a un prójimo que llega a depender de él en demasía. Da la sensación de que ser héroe te deja un poco falto de libertad y vida, y al final, ¿para qué?
Si hay que ser héroe se es, pero ser pa ná
Por ahí creo que van los tiros. Las críticas hablan de lo bien trenzada de la trama. Los héroes que se le oponen, no buscan la confrontación física con semejante mala bestia, sino que dan rodeos en busca de la manera de derrotar al Plutoniano, una derrota que nadie ha conseguido antes y que no parece posible a tenor de los poderes exhibidos por el invencible ser ¿Mutante? ¿De otro planeta? Ya lo averiguaré y por lo que veo, va a ser muy interesante.
Primera página de Irredeemable

domingo, 25 de marzo de 2012

ATHLETIC (1) SPORTING (1)

Antes de decidirme a escribir mi resumen sobre este partido, me he pasado por la crónica de los diarios As y MARCA para comprobar el estado de los comentarios de los seguidores de ambos equipos. Me llama la atención que los seguidores bilbaínos califiquen el penalti de Botía como clarísimo mientras que los sportinguistas protestan de la facilidad con la que Llorente se va al suelo.

No me gusta empezar las crónicas por el árbitro, pero es que yo creo que es importante volver a darse cuenta de una cosa. Los árbitros son seres humanos con unas costumbres adquiridas, en este caso, la costumbre de la supervivencia, y en el tema arbitral hay dos maneras de sobrevivir. La primera es ser una auténtico follonero estilo Iturralde, polémico, enloquecido, pero valiente. No se casa con nadie y se equivoca mucho, pero en mi opinión, siempre actuando con decisión. Luego están los árbitros que van a lo fácil. El caso de hoy. El señor colegiado empezó pitando todo a favor del Sporting, tropezones de André y algún piscinazo de Miguel. La cosa no pintaba bien, así que el baremo giró y decidió darle un ratito de tranquilidad tanto a la grada como a su persona y comenzó la actitud casera y paternalista, penalti incluido. Visto que la cosa no salió bien ya que Muniáin falló la pena máxima, los planes del árbitro siguieron por el mismo derrotero, amarillas rápidas y faltas en la frontal para ver si sonaba la flauta. Sonó con el gol de De Marcos. Previamente Barral se había ido al suelo por un contacto tan leve como el anteriormente señalado sobre un Llorente al que las camisetas le dan aspecto de gladiador y sus gestos y continuas caídas le acercan más a muñequita de porcelana, todo ello sin ningunear en ningún momento sus capacidades como rematador.

Salvado el tema arbitral, un empate inesperado en San Mamés donde volvió la cordura. La alineación se alejaba de jugadores sin experiencia, fuera de sitio o sin ganas y recurría a todo un veterano como Rivera, un jugador de experiencia en mil batallas como Eguren y recuperaba a Lora  para la causa ofensiva, despachando el que para mí ha sido su mejor partido en todo el año, no solo por el gol, sino por las posibilidades de regate que le brinda el jugar a pierna cambiada.

También volvió Iván, que jugó un buen partido y que junto a Botía mantuvieron un nivel alto, mucho mejor que el de la pareja formada por el murciano con Orfila, experimento con gaseosa destinado al fracaso. 

Qué decir de Juan Pablo, que paró un penalti que nos dio la vida, ya que otro gol en un momento clave habría hundido la moral de la tropa.

En el medio, además de los galones concedidos a Eguren y Rivera, volvió el despliegue físico de André, el cual alejado del agujero negro que es Gálvez (copyright de Wallen) volvió a desplegar, no su mejor versión, pero sí una bastante aceptable.

En las bandas, Mendy y Rivera, contraste de juventud y veteranía. Mucho ha de aprender el primero del segundo, el cual se merecería pasar a formar parte del equipo técnico del Sporting. Tiene mucho que enseñar el de Puertollano y su mano en el campo se nota, corrigiendo y colocando a los chavales. 

Arriba de las Cuevas y Colunga intentaron mostrar su calidad de manera continua. Miguel está fuera de forma y lleva una temporada mala, pero aún así de vez en cuando saca destellos. Colunga se estrelló contra las moles defensivas bilbaínas. Al final salieron Barral y Trejo. David tuvo una buena jugada en la que chutó cruzado. Trejo parece haber tocado el tiro de Lora, aunque no estoy seguro. No pareció estar tan ausente los minutos que disputó. El argentino parece más cómodo lejos del Molinón.

Otro punto conseguido en un estadio difícil y en el día en que menos piruetas artísticas se hicieron con la alineación, que ya iba siendo hora. Con los mismos hombres que jugaron de inicio más Canella, Barral y Cases sumados a la causa, se puede llegar a final de temporada, no sé si salvándose, pero al menos haciendo un papel digno y no los ridículos de los dos últimos partidos. Parece que Eguren, Iván y Rivera ponen las pilas a sus compañeros, riñendo y corrigiendo. Por lo menos no se vieron los espacios y la apatía de la que habíamos hecho gala últimamente. El fin de semana que viene, finalísima en el Molinón. A ver qué sucede.

viernes, 23 de marzo de 2012

HUELGA GENERAL

No me gusta meterme en temas de política. No es algo sencillo. Se pueden herir sensibilidades o causar polémicas gratuitas. No es necesario y este blog no va de esto. Siempre intento no entrar en jardines, aunque ya lo he hecho cuando me tocan a la parte que me da de comer. Así que por una vez en la vida, y sin que sirva de precedente, he pensado. He pensado que si protesto como investigador por las condiciones lamentables de mi profesión, ¿Cómo no alzar la voz ante la reforma laboral que sucede en España? Al que pueda molestar mi opinión, le pido perdón, pero la solución es sencilla. Estoy a favor de la huelga general. No hace falta que siga leyendo.

miércoles, 21 de marzo de 2012

SPORTING (2) MALLORCA (3)

El desastre se confirma y no parece haber reacción inminente. Se ha sacrificado a entrenadores, directores deportivos e incluso algunos jugadores han hecho las maletas. Nada. No parece haber solución. El Sporting parece condenado y entregado. Hoy dio un nuevo recital de falta de concentración y en la situación actual ese problema es gravísimo. 

El calendario invitaba al optimismo de enfrentarse a un equipo que tradicionalmente es talismán para el Sporting de los últimos años. Recordemos las victorias del primer o la última visita a la isla. Sin embargo parece que este Sporting está decidido a decepcionarnos, esté quién esté al timón del banquillo. Mientras, en el palco o en su chalet de Marbella, los máximos responsables miran para otro lado y dejan a la afición con su sufrimiento semanal.

Hoy el Sporting no ha hecho un buen partido y se han mostrado carencias largo tiempo atrás conocidas. La defensa es un coladero. A la baja forma de Lora se une la bisoñez de un Canella nefasto en defensa y desaparecido en ataque y un Botía que no parece estar centrado y al que hoy le hicieron un caño en el tercer gol impropio de un central que aspira a ser internacional. Orfila está fuera de lugar en el centro de la zaga. Ante este percal, Juan Pablo poco pudo hacer salvo evitar un gol y recoger balones del interior de su meta.

En el mediocampo Gálvez volvió a evidenciar su lentitud e inoperancia a la hora de repartir juego. No creo que este muchacho sea mejor que André, Nacho o Rivera, o yendo a un perfil más cercano, ¿Ricardo? ¿Eguren? No creo, sinceramente que este chico sea mejor que ninguno de los nombrados, lo cual me lleva a pensar que como ha sucedido otras veces, hay jugadores que nadie (o casi nadie) entiende como salen al campo en el once inicial. Al lado del granadino apareció Nacho. Mejor dicho, tardó en aparecer, pero lo hizo para dar un gol. Por delante Mendy, al cual hay que pulir y mucho ya que a veces toma la peor opción posible, A la izquierda Colunga que parece abandonado en la banda y al contrario que pasaba con Novo, sí da sensación de peligro cuando ronda el área. Por último Trejo. Un lastre total y una manera muy sencilla de jugar con diez toda la liga.

Arriba Barral. Nada de nada. Colunga le enseñó que matar al portero no da puntos pero el gaditano no aprendió la lección. 

Carmelo, André y de las Cuevas aportaron poco. El portugués intentó revolucionar el medio campo sin suerte.

Nada más. La liga se acaba y el Villarreal puntúa con el Madrid y el Zaragoza gana en Mestalla, ¿Quién da más? Feo pinta y feo parece. Lo único que no entiendo es como un equipo concentrado y férreo, vence al Sevilla, para a continuación convertirse en un coladero (otra vez) los partidos siguientes. Cada día entiendo menos de fútbol y cada día me cuesta más hacer estos resúmenes repletos de mala uva y tristeza por ver a mi equipo hundirse sin oponer resistencia. 

A esperar milagro en Bilbao.

sábado, 17 de marzo de 2012

EL GRAN CINE DE LOS 80



El otro día me encontré en una web de obligada vista como es Cineactual, con uno de esos pequeños milagros que produce internet. Un simple comentario por parte de uno de los foreros, Iker, al que no conozco de nada, despertó una conexión inmediata, al menos por mi parte. Podemos no cuadrar en edad, gustos musicales, culinarios, futbolísticos, políticos o religiosos, pero surgió algo en común, la admiración por John McTiernan y su cine, y eso es algo que valoro mucho.

El señor McTiernan
Lo valoro yo y la gente que me rodea. A mi querida esposa (que mal me suena lo de esposa y me consta que a ella también) le encantan “El guerrero número 13”, “La jungla de Cristal 3” y “Depredador”, cuyo DVD fue el primer regalo que me hizo cuando empezamos a salir, demostración de buen gusto, y prácticamente la certificación de que estaba ante el amor de mi vida (Increíble que sea capaz de meter tal ñoñería en un post dedicado al cine de tiros). Mis mejores amigos también disfrutan con el visionado de estas películas o, al igual que yo, idolatran a John McClane, personaje icónico de una época dorada del cine de acción. Sé que comparto esta afición con otro ilustre bloguero como el profesor Cerrillo, lo que muestra que estoy hablando de un mal endémico, de una pandemia, de una enfermedad contagiosa que parece afectar sobre todo a gentes  con buen paladar para disfrutar del cine como puro entretenimiento.
Ídolo
El señor McTiernan es uno de los ejes del mejor cine de acción de los ochenta, una década que nos entregó, entre el 84 y el 88,  joyas como, Robocop, Terminator, Aliens, Depredador, Los Goonies, Regreso al futuro o Los Gremlins, y seguro que me dejo algunas. Cuatro años. Si preguntase qué iconos cinematográficos del cine de los últimos cuatro años se pueden asemejar a estas películas, creo que me quedaría mudo y no sabría que responder. Por tanto y tras el segundo visionado de “La jungla de Cristal” en lo que va de mes, me he preguntado ¿Qué hace grande al cine de acción los 80? Voy a responder dando unos patrones generales y unos trazos simples sobre diferentes puntos fuertes de este cine.

GRANADA (2) SPORTING (1)


El otro día, el "señor" Mourinho recriminó a su afición el poco apoyo prestado al equipo en su encuentro frente al CSKA. Al mismo tiempo y en un gesto esperable de un personaje como el portugués, felicitó a los ultras del Real Madrid. Todo esto viene a colación con la idea del técnico madridista de que ha de ser la afición la que empuje al equipo. Sin embargo yo opino que ha de ser un gesto recíproco ¿Qué aficionado sportinguista puede hoy jalear a un equipo que en el minuto sesenta no había tirado a puerta en uno de los partidos críticos de la temporada? Ni un tiro, ni un fuera de juego, una tarjeta, una verguenza.

El equipo bajó los brazos nada más empezar. Falta lateral lanzada por Martins, la barrera se abre y primer gol en contra en el minuto dos. Poco después, galopada de Siqueira por la izquierda y ya está. Partido acabado. Y acabado por la simple razón de que el Sporting se rindió por completo. Contribuyó la alineación de Clemente. Hoy varios jugadores han vuelto a demostrar que o bien por actitud (Trejo) o por capacidad (Gálvez), no deberían ser titulares en el Sporting. Mientras tanto, Eguren o Cases son relegados al banquillo en una decisión difícil de comprender.

Suelo comentar algo sobre cada uno de los jugadores y su comportamiento sobre el campo. Hoy no. Globalmente lamentable. No se puede ir perdiendo por dos goles y que solo presione Barral. No puede ser que el lateral derecho rival suba una y otra vez y nuca se le coja la espalda. No puede ser que uno de los mediocentros titulares no sea capaz de dar ni un pase a un compañero. No puede ser que los laterales sean arrasados una y otra vez por los rivales. No puede ser que algunos jugadores sean incapaces de hacer el más sencillo de los controles. No puede ser que mires a Canella o Carmelo y parezca que están deprimidos desde el minuto uno. No puede ser que la solución sea Bilic. No puede ser que Colunga caiga lesionado y ningún compañero se acerce a interesarse. No puede ser que Martins parezca Messi y Siqueira se reconvierta en Roberto Carlos. No puede ser que Cases sea el mejor y solo juegue treinta minutos.

No puede ser y sin embargo es lo que ha sucedido toda la temporada. El Granada se va y ya es uno menos en la lucha. Después de ver esto, no creo que muchos confíen en sacar algún punto fuera de aquí a final de temporada. Cada vez más cuesta arriba.  Cada vez más difícil, para los jugadores, para el equipo, pero también para el público. Así es imposible ir al Molinón y dejarse la garganta.

miércoles, 14 de marzo de 2012

LA PESCADERA

Acercaos chicos a la hoguera. La historia va a empezar. Estamos en el sitito adecuado, donde todo ocurrió. A nuestra izquierda la vieja carretera que sube hasta el pueblo, a nuestra derecha un oscuro barranco que se pierde más allá de la imaginación. Un precipicio poblado de ramas, raíces y rocas. Inhóspito y lleno de vacío y amargura, porque aquí comenzó nuestra historia años atrás, una historia que como las mejores, está condenada a volver, a repetirse y siendo una historia de terror, a atormentar a aquellos que la tomen a sorna, mofa o desprecio.

Sentaos muchachos y escuchad como no hace muchos años, un terrible suceso concluyó de una forma no menos terrible. Dos muertos. Dos vidas sesgadas para dar lugar a una leyenda forjada en fuego, ira y venganza. Y pese a su horrible final, debo decir que tiene un bonito principio, con una pareja, una joven pareja que regresa a casa tras una noche de diversión, pero para la cual, durante el viaje, surge un terrible problema, una confrontación. Y es que los amores jóvenes son tan hermosos como peligrosos. Las hormonas van y vienen y el primer amor aparece a la vuelta de la esquina, pero, qué os voy a contar que no sepáis.

La joven pareja de la que os hablo se aproximaba a su recién adquirido hogar, envuelta en una agria discusión. La noche de copas y risas dio paso a los reproches y las malas caras. Ella, la antaño pescadera de nuestro hermoso pueblo, le reprochaba a él sus ojos cariñosos, sus miradas furtivas, sus excesos verbales hacia otras mujeres. Él,  por su parte, se defendía atacando, puesto contra las cuerdas por cuanto la verdad salía de los labios de su acompañante. La acusó de celosa, de mala mujer, de harpía y de todas esas cosas que se dicen al calor de la noche cuando el alcohol habla por boca de uno. Ella, frustrada, se sintió triste y le echó en cara los sacrificios y desvelos que realizaba para mantener a ambos. La única que trabajaba. Todas las mañanas camino de la rula para conseguir los mejores precios. Todos los días conduciendo por aquella angosta carretera de montaña con el único objetivo de ganar el dinero suficiente para el tren de vida que ambos llevaban y para el cual, él no colaboraba ¿Y ahora se atrevía a mirar a otras? ¿Cómo era capaz? ¿Quién iba a sacrificarse por él? ¿Dónde iba a hallar otra como ella? Y él, harto y estúpido habló. Y él, ebrio y enfadado mintió. Y con sus palabras precipitó un fin que hoy es el principio de cuanto aquí os cuento. Tornó su fantasía en realidad, puesto que cierto era que miraba a otras, más nunca había sido infiel. Aún así, la mentira nació de sus labios con profunda convicción. “Otra he encontrado”, dijo él, “Mejor que tú, más bella, más adinerada, más ardiente y pasional, y me quiere, no pienses mal”. Ella no se dio cuenta de que tan profunda perfección no existe más que en sueños de poeta enamorado y en mentiras de borracho desencantado. Ella le creyó, creyó cada una de las absurdas locuras que salieron de los labios del que fuera su amante y confidente. Ella confió en él, y ahora se encontraba en una situación que no podía soportar. De esta manera, presa de la rabia y la frustración de una vida de esfuerzo culminada en tal sinsabor, la mujer, la pescadera, asió el volante y decidió acabar con su sufrimiento y la falsa felicidad de su novio.

Ambos se precipitaron al vacío, aquí mismo, a este lado de la carretera donde todos en corro os halláis sentados. Cayeron entre las llamas de un depósito incendiado y de un odio más allá de toda medida. Destrozaron rocas, ramas raíces, piel, huesos y corazones. Ambos perdieron la vida en el proceso, dando con sus huesos en lugar tan inaccesible, que nunca se les buscó, a sabiendas de que nunca se les hallaría.

Pero se equivocaron.

sábado, 10 de marzo de 2012

SPORTING (1) SEVILLA (0)


Un suspiro de alivio. Es lo único que salió de mi boca cuando en mitad de una tangana monumental, el árbitro siguió con la línea marcada durante todo el partido (no complicarse) y señaló el final del encuentro. Tres puntos que hacían mucha falta, que marcaban la diferencia entre coger aire o ahogarse. Esperemos que sea el inicio de una de esas rachas positivas que acompañan al Sporting cada año desde el ascenso y que esta temporada todavía no ha surgido.

Por lo pronto parece que el equipo coge otro aire. Las decisiones de Clemente podrían considerarse tan extrañas como las que en su momento tomó Manolo Preciado. Jugadores fuera de sitio, cambios de esquema, rotaciones, y sin embargo, y al contrario que con el técnico de Astillero, todo parece cobrar sentido y ya nadie se acuerda del tan manido enfrentamiento entre partidarios del 4-1-4-1 y los del 4-2-3-1. Ahora mismo no hay Clementistas y anti-Clementistas, todos parecen comulgar con las ideas del técnico vasco, por la simple razón de que parecen funcionar.

Con los partidos, las locuras no parecen tan locuras. Clemente ha optado por tapar agujeros y basar la victoria en cerrar atrás, precisamente un boquete que causaba una sangría importante. El agujero no está del todo cubierto. Al Sporting le sigue costando achicar balones laterales y los despistes siguen ahí, pero parece que el medio campo aprieta de manera diferente y rasca, rasca mucho. Ya no somos unas madres.

Clemente condiciona sus alineaciones con respecto al rival. Veremos que saca en Granada, pero frente a los grandes está moviendo piezas con el simple deseo de que el contrario no esté feliz en el campo. Algunos pueden tachar de antediluviano el planteamiento de realizar marcajes al hombre más en forma del Sevilla o el Barcelona, pero dudo mucho que Javier pierda el sueño por eso. Sabe mucho de fútbol y es innegable, ya son muchos años comiendo de este plato.

En general todos los jugadores rindieron a un nivel aceptable. Juan Pablo no tuvo mucho trabajo. Una nueva pifia con los pies y unas manos algo blandas en algún balón colgado, pero nada que lamentar.

En la defensa, Orfila muestra que siempre está de aprobado. No le pidas una virguería, un pase, un caño, pero ahí está. Canella parece haber apretado los dientes con la llegada de Clemente y está más centrado que antaño. En el centro, Gregory disfruta pegándose con todo lo que se mueva y Botía está a un nivel bajo para él, pero está mejorando. Siguen apareciendo huecos, pero el equipo encaja menos goles.

Y encaja menos goles porque el mediocampo tiene la misión de no encajar. Esa es la única razón de que Gálvez sea titular en el Sporting. Jugador mediocre pero, como decirlo, burro como él solo. Expeditivo y tajante. Casi al final, mientras sus compañeros crearon un rondo con cinco, seis pases seguidos, el balón cayó en pies de Gálvez y acto seguido apareció en el cielo de Gijón. No le gusta jugarla, eso está claro. André ha mejorado muchísimo y sigo convencido de que Clemente está enamorado del luso. Corre, brega, se deja el alma y encima aparece de segunda línea. Parece que el portugués ha vuelto. Colunga se recuperó rápido. Quizá no esté a tope pero pasa como ocurría con Diego Castro, genera peligro y eso es evidente. Mendy o hace un jugadón, o la pierde, no hay más. Luego da la sensación de que una vez ha salido del regate, se le nubla un poco la vista, aún así hoy ha dado un pase de gol a Bilic. De Trejo me niego a hablar.

Arriba Barral peleó y estuvo atento a un error de la zaga andaluza. Una vez robado el balón, desató toda su furia gaditana e intentó asesinar a Palop soltándole un pelotazo terrible. Está claro que al bueno de David le va tirar al muñeco. Aún así, correcto partido del Tiburón.

Los cambios fueron para guardar la ropa. Lora de medio no me gusta nada, pero bueno, ahí parece que jugará. Bilic falló un gol de morirse y Cases, creo que ni la tocó.

Por lo menos una alegría. Ahora a ver cuánto dura. Me siento optimista. Una victoria en el próximo partido sería crucial y significaría que este muerto está muy vivo. Ahora solo falta que un día ganemos sin sufrir.
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