sábado, 28 de julio de 2012

ICONOS DE LOS DIBUJOS ANIMADOS. PUESTO 3


De un tiempo a esta parte, parece haber surgido la moda del antihéroe. Personajes con una ambigüedad moral que los hace más humanos o cercanos. Habitualmente, en las series animadas actuales, por alguna razón, estos personajes con todas las características negativas que podemos tener tú, yo o el vecino de al lado, son representados por un ente no humano, o al menos, no en el sentido estricto de la palabra. Hoy, en mi vuelta a esta lista os traigo a un ejemplo claro.

3. BENDER

Bender Bending Rodríguez es posiblemente el mejicano animado más famoso con permiso del veterano Speedy González. Bender es el eje central de las tramas humorísticas que acontecen en Futurama, serie del otrora creador de Los Simpsons, Matt Groening. Cuando Futurama aún estaba en pañales e internet no era la masiva fuente de información que es ahora, se escuchaban cantos de sirena acerca de una nueva serie en la cual aparecía una versión robótica del gran Homer Simpson, el cual no aparece en esta lista, no por no merecerlo, sino porque tanto se ha escrito ya de él que no puedo aportar nada fresco u original sobre el tema. Este Homer de hojalata era Bender, y al igual que su contrapartida amarilla, Bender se caracteriza por una amoralidad y falta de principios alarmante que lleva a situaciones disparatadas, pero que al igual que en el caso del Pater Familias de los Simpson, provoca un acercamiento directo y una alarmante empatía del espectador con ese personaje que roba, bebe, cae en todos los vicios posibles y encima lo disfruta.
Sin embargo, cuando lo hace Paquirrín, resulta que es un golfo
Pese a toda la amoralidad y maldad de la que es capaz, Bender es un personaje entrañable, con algunos momentos de bondad que reflejan su amistad por el resto de componentes de Planet Express, pero es cuando da rienda suelta a sus bajos instintos cuando se convierte en un gran personaje. Así, le hemos visto caer en las garras de la drogadicción, dedicarse al proxenetismo, dejar el alcohol (compuesto que le permite funcionar), convertirse en estrella de la lucha libre robot (con Turn Heel incluído), cantar el himno del PP (el himno del partido republicano en su versión original), ser la cámara uno, dos y tres de la futurible versión de Ally McBeal , dar caza a los humanos, montar su propio parque de atracciones (con casinos y furcias), o enamorar a la hermosa Aplastaneitora.

Bender es capaz de eso y mucho más. Su robótica personalidad no conoce límites y su maldad tampoco, pero siempre dejando un resquicio para algún acto honorable ocasional. Los guionistas han sabido dar rienda suelta a sus más deplorables instintos y han convertido a Bender en un depositario de todas las bajezas y a la vez en una imagen palpable y visible de todo aquello que nos gustaría hacer alguna vez. Además, este robot es el portador de una de las canciones más pegadizas de la historia de la televisión. La canción de la ranita.

martes, 24 de julio de 2012

UN AÑO JUGANDO PACHANGAS



Hace hoy un año, comenzaba a desarrollar este blog, también conocido como podreblog, auspiciado por Virginia, mi señora esposa, la cual, supongo, harta de aguantar mis rabietas y perretas, aconsejó, desde la distancia que le daba estar en Carolina del Norte, que empezase a hacer algo con la enorme cantidad de tiempo libre que estaba a mi disposición. 
Primero pensé en meterme a político
Hoy, un año atrás, me encontraba en el paro, como muchos otros entonces, como muchos otros ahora y muchos otros que seguirán en el futuro. En un momento en el que lo único que hacía era navegar por la red de redes en busca de empleo y jugar al fútbol con unos compadres chilenos, qué menos que tratar de matar las horas muertas de la forma más sana posible.
La otra opción era darme a la bebida
El tiempo pasa, y las cosas cambian. El otrora parado ha cruzado el charco y ahora tiene un empleo, no digno, pues todos lo son, sino un buen empleo. Casi medio año llevo. Pensé que el tiempo para el blog se iba a acortar pero he logrado mantener el ritmo y ahora toca repaso.
"¿No te gusta el blog? Vas a flipar, nene"
Más de quince mil visitas, que no son muchas para un año, pero de las que me siento orgulloso, aunque más de la mitad seguro que corresponden a familia directa. Dieciocho socios (diecinueve contándome a mi) en el blog. Multitud de momentos de aburrimiento o apatía transformados en la simple ilusión de transcribir unos pensamientos de la mejor manera posible. Hermanos como Pol, Javi, Sergio y Jandro pasando por aquí y comentándome sus cosas, evitando perder el contacto. El impagable uso que Marito Vilas hace del Twitter, generándome propaganda allende los mares. Las visitas recibidas desde una página de escorts peruana para informarse acerca de un robot de dibujos animados. Pocas críticas negativas, que echo en falta. El contacto con gente nueva e interesante como Dani, el profe Cerrillo, Robert (Dos Robert’s para ser exacto) o Wallen, viejos conocidos del blog de Alejandro, unidos por el sentimiento rojiblanco. Manzura y otros, que han tenido a bien pasarse a comentar cualquiera de las tonterías que he escrito. El apoyo familiar, con palabras de aliento, críticas e incluso la riña de mi propia madre por escribir “palabras duras” contra algún juntaletras de losdiarios deportivos. Muchas cosas, mucho entretenimiento, y echando la vista atrás, más allá del escaso éxito, muy contento con la iniciativa, la creación de mi propio blog, al cual, supongo, en algunos años acudiré y me ayudará a recordar momentos de mi vida de gran importancia o simples estupideces que acontecieron una mañana mientras buscaba algo para desayunar.
"A ver que se me ocurre hoy"
En definitiva muy contento. Trabajaremos en mejorar. Por lo pronto, y para solaz de alguno de mis visitantes, comenzaré con una nueva sección denominada “AJARE NAO”. Simplemente trataré de relatar, de la forma más divertida posible, alguna de las anécdotas personales que tuvieron lugar mientras comenzaba mi carrera como investigador. Para los que las vivieron será una manera de acercarse a malos momentos convertidos por arte del sentido del humor en momentos inolvidables. Para los que no, espero que os gusten.
Ésta es mi cara cuando un experimento sale a la primera
Nada más y nada menos. Solo gracias por venir.

viernes, 20 de julio de 2012

THE DARK KNIGHT RISES



La última entrega de la trilogía de Chris Nolan acerca del Caballero Oscuro no decepciona. No llega al nivel de la entrega anterior por la simple razón de que el listón estaba muy alto. Pero lo intenta.

Una película que toma mucho de sus predecesoras. Devuelve a Bruce Wayne a un estado alejado del hombre murciélago, basando gran parte del metraje en el encuentro de Wayne con su verdadera y enmascarada personalidad. Algo similar a la primera parte de “Batman Begins”. Por su parte, el malo de la función toma prestado parte del mensaje que el Joker transmitía en la genial “El caballero oscuro”. Más cercano a un alzamiento político y a una revolución proletaria que a la exaltación de la anarquía guiada por el payaso príncipe del crimen, Bane centraliza gran parte de la película.
Papelazo
Sin llegar a alcanzar la maestría de Ledger y quizá limitado por su personaje, Tom Hardy hace suyo a un Bane espectacular. La traba interpretativa que supone ir enmascarado todo el rato, es evitada por el actor inglés en colaboración con el departamento de sonido. Tom pone un físico impresionante y unos gestos que convierten a Bane en un líder imponente, seguro y despiadado, el cual apenas pestañea y ejecuta sus acciones con una fuerza descomunal. Por su parte, la voz de Bane es espectacular, dotando al personaje de otra característica propia. Los discursos anarquistas de Bane cobran fuerza al lanzarse con esa voz rota y entrecortada, mezcla de dolor y furia.
Este chaval hace las manifestaciones él solo
Si en “El caballero oscuro” se hablaba del enfrentamiento de dos hombres, Dent y Wayne contra el mal personificado que era el Joker, en esta entrega toda la ciudad combate al mal con tenacidad y el número de personajes implicados aumenta exponencialmente. Así aparece Catwoman, con una alianza esporádica con Bane que poco a poco se irá tornando en enfrentamiento. La gata no es más que uno de los apoyos de Batman en su lucha contra Bane. Tiene buenas escenas, pero es sabido que Nolan no maneja bien las distancias cortas y sus coreografías de lucha son más bien flojas.
En la cárcel y sin traje, Selina se las apañará bien
Del resto de personajes, que decir. Tristes los momentos con Alfred Pennyworth en pantalla, personaje carismático por sí mismo y más aún gracias a la interpretación de Michael Caine. Gary Oldman parece haber nacido para hacer de comisario Gordon. Nadie lo diría después de haber interpretado a Norman Stansfield en “León”.  
Gordon cuando solo era sargento
Es una película muy recomendable para fans del murciélago y entretenida para el público general. Ahora pasemos a los “spoilers”. No me gusta meterlos, pero por eso hay la opción de seguir o no leyendo.

lunes, 16 de julio de 2012

LAS CATARATAS DEL NIÁGARA EN BICICLETA


Ayer se celebraba mi taitantos cumpleaños. Llevaba un tiempo planeando como celebrarlo y decidí, dada la proximidad de mi hogar con las cataratas del Niágara, que qué mejor que darme un paseo en bicicleta y observar tal maravilla de la naturaleza. Además, observé en el mapa que existe un paseo que recorre toda la ribera del río Niágara, convirtiendo mi viaje en un largo recorrido de 42 millas totales (Unos 67 kilómetros). Tras unos días de entrenamiento y preparación mental en los que recorría a diario las 9 millas de distancia entre mi casa y un campo de futbol donde practicaba un poco el disparo a puerta y el trote cochinero, me vi capacitado para atacar esta empresa.
A entrenar
El domingo amaneció lluvioso echando por tierra mis planes. Me entristeció profundamente el mal tiempo, pero hete aquí que a las 3 el sol salió por Antequera y pude plantearme mi ruta animado por mi mujer que se encuentra a miles de kilómetros pero que sabe de la ilusión que me hacia.

Así que me vestí de Prudencio Induráin y salí a la ruta con un mapa en mi bolsillo, una mochila llena de bebidas deportivas y mi cámara de fotos. Llegué al parque en el que comenzaba mi ruta, paralela al río, un río con olas y grande, quizá el más grande que haya visto nunca. Tras un buen rato de rodar entre el río y una zona industrial, llegué a la que era la zona de recreo para familias, un parque hermoso en el que la gente se sentaba a comer, jugar con sus hijos o alimentar a la fauna circundante, conformada por conejitos, ardillas, castores y patos gigantescos. El paseo se tornaba precioso por momentos y la calma y el relax me inundaban.

En un giro del destino, me encontré con una de esas típicas ferias del condado que en las películas americanas se celebran junto al rio, causando que Piraña, Tiburón o cualquier bicho con dientes generen una masacre. Buena música, buen ambiente, olor a comida insana, pero me cortan el paso y no sé por donde tirar. Pregunto a un amable policía local y me indica un camino. Una vez allí me doy cuenta de que la ruta ha cambiado, pero el policía me ha dicho que las cataratas están a menos de diez millas. Decido creerle y sigo mi camino.
Sigo por la nueva ruta que me hace pasar por dos parques naturales de innegable belleza y de nuevo me veo rodeado de familias disfrutando del verde y el aire fresco.

El río se estrecha y me planteo la posibilidad de estar en el sitio equivocado en el momento incorrecto, pero una familia me confirma que voy en el buen camino, hasta…

miércoles, 11 de julio de 2012

LA MARCHA MINERA



Llega la marcha minera a Madrid. Lo hace envuelta en la dicotomía del clamor y la indiferencia. Clamor popular, apoyo masivo del ciudadano. Indiferencia de la prensa que mira hacia otro lado, ninguneando al pueblo una vez más y defendiendo los intereses de quien la protege, la cobija y la ampara, puesto que hace años que la prensa pasó de ser un medio de información para convertirse en un medio de propaganda.

Pero dentro del apoyo del resto de ciudadanos, también existe una especie de división. Muchos son los que ven en esta lucha de los mineros un ejemplo a seguir, una forma de moverse, una protesta que puede perder en algún momento la razón en la forma pero que es solida como la roca en el fondo. Otros consideran que esta huelga no es legítima y que es solo ruido y fuegos de artificio por parte de un grupo social particularmente beneficiado. 

La minería ha sido desde siempre una de las imágenes de la lucha social y de clases. En 1895, Leopoldo Alas Clarín ya hablaba del tema en su obra “Teresa”. Todo el mundo sabe de la participación de los mineros en la revolución de Octubre del 34 y de sus batallas campales en busca de la defensa de sus derechos con la huelga del 62 y posteriormente, ya durante la democracia, con la marcha negra de hace veinte años. De esta entrega y esta capacidad de lucha vienen diferentes resultados. Uno de ellos son las controvertidas prejubilaciones y la gestión de los fondos mineros y las ayudas nacionales al sector. Se habla y se critica a gente con escasa edad y ya prejubilados, o lo que es lo mismo, percibiendo un dinero a cambio de no trabajar y de la voluntad de no volver a hacerlo.

Así que, volviendo al apoyo ciudadano, observo que hay gente que habla de estas prebendas y otras como una vergüenza que incapacita o ilegaliza la lucha minera por cuanto los propios luchadores conviven con unas ventajas que otros no tenemos. Lo primero, y a título personal, no veo una ventaja en ninguna parte a vivir sin trabajar, por mucho que cobres. Yo he ganado casi lo mismo cobrando el paro que trabajando y no me duelen prendas en decir que fue el peor año de mi vida. Supongo que existen personas que serian felices así. Otros hablan de las ventajas fiscales o sociales otorgadas a estos mineros y piden lo mismo para ellos. Bien, me parece justo. Solo necesitan organizarse y levantarse del cómodo sofá, salir a la calle y luchar por esos derechos que supuestamente merecen, ya que, corríjanme si me equivoco, pero creo que el gobierno español desde siempre, y más ahora, no va a traer ningún derecho adicional o ventaja fiscal a casa de nadie, o a lo mejor solo de algunos. Para muestra de la dejadez general, un botón. Hace un par de años, a mi colectivo laboral se nos recortó un cinco por ciento del sueldo por parte de la Comunidad de Madrid bajo el amparo de que éramos personal sanitario público, mentira que no por cien veces repetida se convertiría en verdad. Además muchos no tenían ni contrato laboral, ya que cobraban de una beca estatal y en lo general los sueldos estaban por debajo de lo correspondiente a su nivel profesional. Tras una serie de reuniones acordamos que la situación era nefasta e inconcebible y pensamos en que ya era hora de que nuestros derechos fuesen defendidos. Pese a algunas voces discordantes y extrañamente ancladas en el pasado que decían aquello tan manido de “Peor se estaba antes”, nos mostramos decididos a buscar un representante sindical, respaldado por la serie de ventajas que respaldan a los representantes sindicales y que incomprensiblemente nadie ve como ventajas a la hora de la negociación con una empresa que te puede echar si le apetece, sino como un apoyo a un vividor que quiere dejar de trabajar. Queríamos hacer piña y ya puestos, reclamar una serie de derechos que se niegan sistemáticamente al sistema investigador español. Han pasado dos años y nada de nada. Es más, huelgas generales y prácticamente ningún apoyo por nuestra parte ¿Huelgas de funcionarios?, ningún apoyo, ¿Representante de los trabajadores?desaparecido en combate ¿Y muchos quieren lo mismo que los mineros?, pues protestando en “La Twitter” como diría Clemente, no se consigue mucho.

Así que mi enhorabuena a todas esas familias que están sacrificándose día a día tras más de cuarenta jornadas de huelga. Gente que lucha por sus derechos aunque sea quemando carreteras, que llevan su batalla campal justo delante de la casa de mi abuelo, el cual luce orgulloso un pin en apoyo a la minería y a esos chavales que, tristemente, han de seguir batallando lo que el peleó hace cuarenta años. En esa lucha algo saldrá. Mientras, otros menos decididos, veremos por televisión como nuestro presidente se ha dignado en salir al ruedo para anunciarnos que nos van a retorcer el puñal un poco más en la herida, que hay que subir el IVA porque hay muchos que están robando dinero y ya se sabe que mal de muchos lo pagan los tontos. Para solucionarlo, en lugar de hacer como el sector minero, siempre podemos hacer algo muy español.

Cambiar de canal y echar la culpa al de al lado.

sábado, 7 de julio de 2012

EL ÚLTIMO BOY SCOUT


Seguimos hoy con la sesión de cine, única forma de soportar el inesperadamente duro verano Buffaleño. Hoy un clásico de los 90, “El último boy scout”. Esta película responde a todos los clichés que hicieron grande al género de acción de la década. Por ejemplo nos encontramos con Bruce Willis, icono de aquellos momentos y al hermanísimo de Ridley Scott, Tony Scott tras la cámara. Si a esto le sumamos un guión de Shane Black, conocido por ser el tipo de los chistes en “Depredador”, el guionista tras “La jungla de Cristal” y el futuro director de “Iron man 3”, y la aparición de nombres importantes del panorama actual como Halle Berry o James Gandolfini haciendo papeles pequeños (minúsculos en el caso de la estrella de “Los Soprano”), ya tenemos medio cóctel hecho.
Así debería haber empezado Catwoman
Solo nos queda añadir la atmósfera, marcada por la siempre bipolar imagen de la ciudad de Los Ángeles. En estos años noventa llama la atención como los planos de exteriores están inundados por una neblina permanente que difumina constantemente la iluminación. Por otra parte, cuando pasamos a interiores, llama la atención como el sol corta a través de las ventanas creando una atmósfera malsana de calor y humedad.
Tonos azules y neblina. Seña de identidad de la época
Para culminar dicho coctel de gran cine de acción de los noventa solo faltan los personajes. Willis pone cuerpo y figura a ese tipo al que Joaquín Sabina envidiaba en su canción del Pirata Cojo. El detective en apuros y empapado en alcohol Michael Hallenbeck, con una vida envidiable que le lleva de ser el guardaespaldas personal del presidente a odiado por todos, es el eje de la trama, el héroe duro como una roca y con la frase perfecta, inasequible al desaliento y los golpes y con sempiterno cigarro en los labios. A su lado intentan ponernos a un tipo con escaso carisma como es Damon Wayans. El típico cliché de las parejas que se llevan a matar pero deben luchar juntos hasta llegar a tener una amistad a prueba de balas. El cine de los noventa nos mostraba este tipo de relación que parece perdida con el pasar de los años. La pena son los malos, sin carisma y con un sicario que recuerda a una versión joven del periodista José Oneto, con lo que os podéis imaginar el respeto que impone.
El parecido razonable de hoy
Aunque mi mujer me riñe por no entrar a fondo, mejor que contar la trama o el guión, me parece elogiar las virtudes y características de estas obras de entretenimiento. Broncas de bar, strippers, cigarros, escopetas, matones que aparecen y mueren rápidamente, durezas a mansalva, chistes malos, palabrotas, planos cortos y tapacubos que salen volando en cada curva. El decálogo de lo que se le debe pedir a una película palomitera de aquella época.
Solo queda la flagoneta del Equipo A y ya tienes lo mejor de los  ochenta y los noventa junto.
Por cierto y volviendo al principio. Como he dicho, Shane Black va a dirigir “Iron Man 3”. Dada la tendencia de Black a incorporar a personajes con enorme propensión a aparecer con una copa en la mano, ¿Veremos por fin a un Tony Stark enfrentado de verdad a sus demonios personales? Tras la floja segunda parte del vengador dorado, pero dado el talento para interpretarlo de Robert Downey Jr, no puedo más que esperar a ver qué pasa en esta película. Solo faltaría que saliera Bruce Willis.
Así se vestía Tony Stark en los noventa

SMOKIN' ACES (ASES CALIENTES)


De vez en cuando, un director da con la tecla adecuada y nos da una película que dentro de su sencillez de trama, se desarrolla de la manera más adecuada proporcionando un entretenimiento acorde. Luego, con este director puede pasar cualquier cosa. Puede convertirse en un Tarantino, que comenzó desde una altura increíble con “Reservoir Dogs” y “Pulp Fiction” para ir bajando escalón a escalón sin perder el crédito ganado con tan magnas obras, o sucederle como a Joe Carnahan, creador de “Ases Calientes”, el cual se ha convertido en uno más del universo hollywodiense.
Luego dirigió esta chungada
Sea por lo que sea, Carnahan no acaba de despegar, y eso que esta película tiene la calidad suficiente como para considerarse un gran inicio. No es la primera obra del director, pero quizá su primer golpe serio a la puerta de las productoras. Para empezar cuenta con un reparto plagado de nombres conocidos como los de Ray Liotta, Ryan Reynolds, Andy García o Ben Affleck, los cuales son magistralmente acompañados por esa casta de actores que podrán ser siempre secundarios de lujo, pero son fácilmente reconocibles por sus buenas maneras. Ejemplo de ellos son Jeremy Piven (Genial en esta película), Nestor Carbonell (El caballero oscuro), Chris Pine (Star Trek), Kevin Durand (Lobezno), Tommy  Flanagan (Gladiator, Braveheart), Jason Bateman (Juno y muchas más) o Matthew Fox (Perdidos). Al casting se incorporan dos músicos como Alicia Keys o Common que no desentonan.
Piven está excepcional como mago/mafioso/depresivo/adicto
Aparte del elenco formado, llama la atención el trabajo para ensamblar varias historias y personajes sin perder fuelle. Carnahan parece tomar prestado momentos de la mejor acción de Luc Besson, las tomas y planos continuados de David Fincher o esa capacidad para combinar diálogos que tienen lugar en diferentes localizaciones que ha perfeccionado el antes mencionado Tarantino. Con todo ello, la tan trillada caza del soplón se convierte en un divertimento de dos horas, con momentos delirantes o de acción bien rodada.
O mezcla de acción y delirio como el niño karateka
No cuento nada de la trama. No destaparía nada pues no hay gran cosa que destapar. Simplemente una película entretenida, nada más, y nada menos, que tal como está la cosa se agradece. Muy recomendable y de alta calidad. Para otro día me dejo otra buena obra coral y poco valorada como “Lucky Number Slevin”.
Una buena película para una noche de calor infernal
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