miércoles, 30 de enero de 2013

EL SPORTING ATRAPADO EN EL TIEMPO



El mundo gira, el tiempo se va, y como la noche sigue al día, el Sporting es una de esas pocas cosas inamovibles, una de esas piedras en el camino con la que tropezar decenas de veces. Nada cambia a la ribera del Piles. Nombres van y vienen en el verde prado que adorna el Molinón, pero una mañana levantas la vista hacia el cielo para bajarla lustros después y encontrarte con las mismas quejas que hace más de veinte años. 

Y es que no hemos avanzado nada, o quizá mucho para girar trescientos sesenta grados y caer donde lo dejamos. No es que el equipo siga jugando en el mismo campo que lo acogió en 1915, ni que el despacho del presidente tenga el mismo nombre en la puerta que hace treinta y seis años. Hay algo en el ambiente, un cierto olor a repetido, ese aroma a armario cerrado que lleva meses sin respirar y en el que la naftalina ha dejado su marca indeleble. Vicios, que no virtudes, enmarcados en un tiempo pretérito pero que se mantienen por los siglos de los siglos sin tener intención de irse.

A cualquier indómito seguidor rojiblanco le sonarán a rancias muchas de las historias que día tras día se repiten en los foros de internet como antes se hacía en el chigre de la esquina. La discusión de barra de bar se sustituye por el sonido del teclado y las distancias se reducen para que un sportinguista en una esquina del mundo pueda discutir con otro fiel seguidor a miles de kilómetros de distancia y sin embargo, independientemente del medio, las palabras serán las mismas una y mil veces repetidas. El antes y al ahora se mezclan y se confunden sin salir nada claro y, ya se sabe que a río revuelto ganancia de pescadores, solo que aquí siempre pescan los mismos mientras otros hacen el besugo y nos encontramos en un día de la marmota en el que nada cambia, solo pequeños detalles.

Rinaldi está gordo, nadie sabe la razón de que juegue, parece que se cae en cada jugada. Este Sangoy no vale para nada.

Joaquín no vale, está verde, no juega, no roba, no destruye. Hay otros, que los suban. Muñiz no tiene sitio en el equipo.

Preciado no sabe, Jacobs está loco, Ciriaco es ultradefensivo, Manolo no se aclara, se suben a la chepa de Montes, con Maceda no pasamos del empate, este Sandoval habla mucho y dice nada.

Viene Trotta, de la Roma, con Kanu bajo el brazo. Son amigos de Hervás. A su lado la cesión de un crack de la cantera blaugrana ¿para qué? No es mejor que la nuestra. Sequeiros no vale, Omar tampoco, Guerrero está verde, hay que vender Mareo pero recompramos la marca, ¿De qué sirve Mareo? Es nuestro futuro, pero desde Villa no sale nadie.

Otro mercado de invierno que nos vamos a reforzar bien, Popovic, bonito nombre, Perovic, crack balcánico, trescientos millones, ¿éste quién es? Para eso nos quedamos con Carmelo, que por cierto, no vale ni para el Guadalajara y cuando sale dan ganas de matarlo ¿Dónde está de las Cuevas? ¿A quién le importa? ¿Lediakhov sigue en Japón? Había que volver a traerlo. Salinas está acabado y hay un nenu del Albacete que tiene futuro y si hace falta sacamos a Ronald Gómez, la bala de Costa Rica, que a la Parrochina de Luanco la noche se le hace muy larga y no rinde, no vale. Como Tomás, como Cobas, como Stanic, como muchos otros.

¿Jugamos con dos medios? Antes se jugaba con uno, Joaquín, que era muy grande, pero ¿No era un pufo? En defensa resulta que sin Muñiz a su lado Abelardo no es nadie, pero se va Abelardo, ¿Qué vamos a hacer? Ablanedo es eterno, hay portero para rato, que pena que no llegue al larguero, Cuéllar ¿Dónde vas? Juega Lekovic, vamos a reírnos.

No hay delantero que meta goles. Ni Bilic, ni Luhovy, ni Monchu, ni Narciso, ni Scotto, ni Juanele, ni Villa.

Nombres pasan y pocos quedan, ¿y  los que quedan? ¿y Pepín Fernández? ¿Y Amado? Esos llevan años y años seguirán. Hemos criticado y destrozado a los que se han dejado la piel por el equipo y a los que no, también, pero si cayó Lopera, ejemplo de cómo dirigir un club como si fuera un Cortijo, ¿Qué pasa en el Sporting? ¿Nos vale todo? ¿Cuánto vamos a aguantar?

Hay un club histórico, equipo simpático, afición incansable. Se pudre en segunda B. Lo agitaron y lo trataron como juguete roto mientras la afición miraba a otro lado. Allí todavía se preguntan si Mágico salía mucho de copas o si Kiko Narváez estaba gordo. El Beckenbauer de la Bahía se fue al Atlético, pero no pasa nada, viva mi Cádiz. Viven del pasado porque no hay presente y el futuro es más negro cada día. Esperemos no seguir su camino, pero algo habrá que hacer porque después de Quini vino Gomes y de ahí para abajo, pero ya hay pocos escalones para llegar al final del camino y llevamos mucho avanzado.

2 comentarios:

  1. No hay comentario de la excelente actuacion de Sandoval de este pasado domingo?

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    Respuestas
    1. Es usted una persona que no conoce la vergüenza, la bondad de corazón, la honradez, la decencia, el amor fraternal ni el resultado del Oviedo en Alcalá.
      Golfo.
      Sandoval se equivocó, como se equivocó la paloma, pero no metamos el dedito en la llaga.
      A ver si un día acabo con los western blots from hell y me pongo a escribir algo.

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