Lo primero decir que "El paso
del diablo" no es una gran película. Quizá porque no soy fan de los llamados
"found footage" (aunque
siendo puristas, ésta no lo es). Estas historias de montaje encontrado dejan un
poso de realidad, pero al mismo tiempo pueden resultar cargantes y suelen
contener minutos y minutos de nada en absoluto.
Sin embargo tras las cámaras se encontraba ese John McTiernan de serie B que es Renny Harlin. Este señor nunca ha sido un director top ten, pero ha
hecho suficientes películas de nivel aceptable como para ser considerado un conocedor
del medio. Máximo Riesgo, La Jungla 2, Memoria Letal o Deep Blue
Sea adornan un currículo que otros quisieran. Por cierto que cuando le
comento a un estadounidense que "Die
Hard" en España se llama "La
jungla de Cristal", me dicen que nuestra versión del título es muy
"cool". Yo creo que tienen
razón.
La película, como digo, no es en puridad un ejemplo de metraje encontrado.
De hecho, y ateniéndonos a la historia, es imposible que alguien encontrase la
cámara que grabó todo, y más aun, existen momentos en los que vemos lo que pasa
desde la cámara de otro de los protagonistas y no desde la que supuestamente
recoge cada momento de la historia. Así que el tema del hiperrealismo que
supuestamente concede el grabar desde los archiconocidos dispositivos móviles
es más un recurso que parte de la trama.
Pero es la historia, y a partir de aquí no me corto con los spoilers, lo
que me atrae de esta película.