Vamos a ponernos en antecedentes a nivel personal. Cuando yo era un chaval enamorado de los comics, en Asturias podías teneracceso a tebeos de Marvel vía editorial Bruguera o Forum. Apenas había posibilidad de
adquirir comics de DC, entonces
publicados por la editorial mejicana Vid.
De aquella manera, de entre los pocos tebeos que podías ojear de manera furtiva
en el kiosco de turno, la probabilidad de encontrar a Spider-man, Dan Defensor
(Daredevil para los que nunca leyeron la versión Bruguera), o la Masa era mucho más alta que la de hallar a Bruno
Díaz y Ricardo Tapia, a la sazón nombres latinos de Bruce Wayne y su ayudante
Dick Grayson. Además, y pese a ser de la generación que creció con doblajes
latinos de los dibujos animados de Transformers
o Scooby-doo, la lectura se hacía un
poco más compleja al incluirse expresiones a las que estaba poco acostumbrado.
Así que me hice un marvel-zombie por necesidad.